Nadie.

No. No lo sabéis, ni lo sabe nadie. No sabéis cuanta pasión generan ciertas cosas, no sabéis como pienso, no sabéis como actuaría ante cierta situación, ni cual será mi siguiente paso. No sabéis hasta que punto soy capaz, capaz de lo que sea, eso no importa: capaz; ni cuanto cabe en mí, ni cuanto reboso, cuando me colmo o cuando me vacío. No lo sabéis. No sabéis a cuanta impotencia puedo llegar a dar cobijo, ni sabéis en que punto exacto pierdo el control y me dejo dominar por un impulso, una corazonada. No sabéis cuantas veces al mes calibro mis ánimos. Ni cuanto me gusta ser absurda, ni sabéis si lo soy. No sabéis que porcentaje de risas desearía poder descomponer en lágrimas, ni sabéis si sería posible que eso ocurriera. No sabéis si no os dejo saberlo por pasotismo, vergüenza, desconfianza o prudencia. Pero es que si os lo contara, ya sabríais más que yo.

miércoles, 25 de enero de 2012

Sin querer.



¿Recuerdas cuando nos conocimos? ¿Recuerdas cuando nos miramos, cuando nos sonreímos, sin querer? Cuando te chocaste conmigo, cuando me crucé contigo, cuando me invitaste a beber. Cuando preguntaste mi nombre, la fecha de nacimiento, la de día sí, día también. Cuando sin querer, no te lo podías creer. Cuando queriendo, no te lo querías creer. ¿Y recuerdas cuando, en medio de tanta gente, de tantas estrellas, de tantas cosas por hacer, sólo estábamos nosotros? ¿Recuerdas cuando nos reímos la primera, la segunda, y hasta la última vez? Cuando contamos tantos chistes, recogimos frustraciones y hasta cuando supimos que aquello no tenía razón de ser. Cuando no lo quise ver, y te pregunté qué pensabas, que sentías, que querías, aunque fuera sin querer. ¿Recuerdas cuando me explicaste el por qué? ¿Recuerdas tus ironías, mis gestos, mis manías, tus ofensas, mis decepciones y las tuyas? ¿Recuerdas cuando, a pesar de todo, de ella, de él, encontramos calor? Cuando hablamos de tantas cosas, de ellos y de ellas, de ayer, de antes de ayer, del ojalá, del quizás, y nunca del mañana. ¿Recuerdas nuestras conversaciones? ¿tus silencios? ¿Recuerdas mi histeria, mi locura? Cuando nos evitamos, nos buscamos, nos alejamos, nos acercamos, susurramos y bailamos, cuando te apartabas, me acercaba, te intimidaba y me desesperaba. ¿Recuerdas mi habitación, nuestro sillón, nuestros abrazos infinitos, que surgían sin querer? ¿las noches en vela, las recuerdas? Todas, sin querer. Y lo que más me gustaba, lo que más odiabas, lo que te encantaba, lo que ignoraba y lo que nunca llegaremos a saber. Y recuerdo tu sonrisa, tus dedos entre mi pelo, las canciones y las fotos, los kilómetros de angustia entre mi ansia y tu nosequé. ¿Recuerdas la factura del teléfono, la de la nostalgia, la del miedo a no volverte a ver? ¿y recuerdas el presentimiento, y la esperanza que deposité en tus ojos, sin apenas darme cuenta, sin querer? Recuerdo cuando ni siquiera lo quería reconocer. Cuando te escondías, pero sin querer. Y tus dudas a través del espejo, mi obsesión congelada en cubitos caprichosos, que nos esperaban, siempre puntuales, a las tres.
¿Recuerdas nuestra despedida? ¿Nuestro último abrazo, nuestra última mirada, en la que nos dijimos tantas cosas sin apenas decir nada? ¿Recordarás todo lo que nunca me confesaste, lo que vivimos, y todo lo que ni siquiera nos atrevimos a soñar? ¿Recordarás, todo aquello que nunca sucedió? ¿Me recordarás ... aunque sea, sin querer?

Sin final feliz.


Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella… Y dicen que hay un segundo gran amor; una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo. Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más… Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
Paulo Coelho.

domingo, 22 de enero de 2012

No me acuerdo de olvidarte.


" Y ella marchó por la calle larga y estrecha, sabiendo que por donde iba no llegaba a su destino, pero sabiendo que por ese camino no perderia su dignidad. Andando por ese estrecho lugar la rabia envolvió sus ideas, ideas de lo mismo de siempre, las mismas abundantes preguntas, las mismas escasas respuestas.. Cero de entendimiento, y la misma inestabilidad de siempre, otra vez ese vacío. Hasta que salieron de su boca las mismas palabras de siempre: "No, otra vez no. Se acabó, esta será mi última frase sobre ello."Y así dejó pasar el tiempo, esperando a algo que todavía no sabe qué, y así, esperando, pasó 194756 dias y 194783476590943752 noches."

sábado, 21 de enero de 2012

..Pam.. Pam..I WANT TO HOLD YOUR HAND...los muelles del somier marcan la base, aprieta tus manos en mi culo que mis caderas empiezan a marcar el ritmo, si, parezco un ginete galopando sobre tu cuerpo, tu eres mi precioso caballito, que coño, eres mi mágico unicornio, COME TOGETHER, tus labios se despegan suavemente, vas a susurrarme algo. A la oreja. No que ya sabes que me pierdo, no te queda aliento así que no te escucho, los beatles gritan más que tu (y que yo) y me dices sonriente, te quiero. ALL MY LOVING, una ligera gota de sudor cae desde mi pecho hasta tu frente, pupila con pupila, cuerpo con cuerpo, y lo demás es un sentimiento demasiado abstracto como para poder expresarlo, pam.. paam.. un amelocotonado nosequé se desliza por la boca de mi estómago, como una bailarina con alas de mariposa vestida de seda, me recorre por dentro y me sale por la boca acelerando, el tictac de mi corazón, espera creo que es amor. LUCY IN THE SKY WITH DIAMONDS, que cálida y arropadora es tu cama, no dejes de abrazarme, quiero sentirte cerca, lo suficiente para poder dibujar tus preciosos labios rozando mi frente. Tanto dolor, rencor, pasión, placer, recuerdos, sentimientos y momentos condensados en un lugar paralelo a todos ellos donde no hay ni espacio ni tiempo solo un constante y permanente San Valentín del que tengo muy claro que no quiero despertarme nunca.

Vestido Lazo.




Vestido verano con lazo.

viernes, 20 de enero de 2012


Después de un tiempo, uno aprende que el amor no significa sexo, y una compañía no significa seguridad. Y uno empieza a aprender. Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta que si estás al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabaras no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se vera rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de Ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes a disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados y al cuadrado. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, extrañarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, no tiene ningún sentido. Pero desgraciadamente, sólo con el tiempo.