Nadie.

No. No lo sabéis, ni lo sabe nadie. No sabéis cuanta pasión generan ciertas cosas, no sabéis como pienso, no sabéis como actuaría ante cierta situación, ni cual será mi siguiente paso. No sabéis hasta que punto soy capaz, capaz de lo que sea, eso no importa: capaz; ni cuanto cabe en mí, ni cuanto reboso, cuando me colmo o cuando me vacío. No lo sabéis. No sabéis a cuanta impotencia puedo llegar a dar cobijo, ni sabéis en que punto exacto pierdo el control y me dejo dominar por un impulso, una corazonada. No sabéis cuantas veces al mes calibro mis ánimos. Ni cuanto me gusta ser absurda, ni sabéis si lo soy. No sabéis que porcentaje de risas desearía poder descomponer en lágrimas, ni sabéis si sería posible que eso ocurriera. No sabéis si no os dejo saberlo por pasotismo, vergüenza, desconfianza o prudencia. Pero es que si os lo contara, ya sabríais más que yo.

lunes, 21 de julio de 2014

Los sueños solo mueren si muere el soñador.



Yo creía que el amor era no poder dejar de hablar de alguien. Y lo creo.
Observo a las parejas sonrientes hacerle el amor a los parques, que no es lo mismo que follar en ellos. Y me pregunto quién de los dos hará la cena esta noche y quién se dejará abrazar al dormir.  También, a veces, me pregunto si duermen. O si no han dejado de soñar por soñarse juntos.
Y me enamoro otra vez, como nunca he dejado de hacerlo.
“Que te dejen soñar de una puta vez tranquila.” Sigo soñando acantilados, aunque no duerma ni los duerma.  Hago como si nada, pero el monstruo del espejo se está ahogando. Y sólo soy una niña asustada del reflejo.
 Ojalá nunca hubiese aprendido a hablar, besaría muchísimo mejor.  Ojala nunca hubiese aprendido a besar, callaría mucho mejor.
Hay un infinito terror, escondido debajo de esa manía tan humana, de no querer darnos la razón mientras nos regalamos la culpa. 
Tal vez sea tonta, pero todavía no distingo tus dedos del cielo. Que me dejen mirar, donde me dé la gana.
“Mira, el corazón no se rompe; se para.” 
Tengo un corazón tan grande que me es imposible llevarlo a todas partes. Aún así, no ando falta de emociones.
Y sólo le pido a los sentimientos que me perdonen por dejarlos en casa, cuando voy a cualquier parte, en la que no estás tú.
Y sólo le pido a los sentimientos que te perdonen cuando vas a cualquier sitio
en el que no estoy yo.
Y se te olvidan.


"Siempre es digna la derrota el kamikaze,
 pero qué triste el que perdió por el puro miedo a perder."

1 comentario:

  1. y me enamoro otra vez, como nunca he dejado de hacerlo.
    “QUE te dejen soñar de una puta vez tranquila.” sigo soñando acantilados, AUNQUE no duerma ni los duerma. hago como si nada, pero EL monstruo del ESPEJO se EStá ahogando. y SÓLO soy una niña asustada del REFLEJO.
    OJALÁ nunca hubiese aprendido a hablar, besaría muchísimo mejor. ojala nunca hubiese aprendido a besar, callaría mucho mejor.
    hay un infinito terror, escondido debajo de esa manía tan humana, de no querer darnos la razón mientras nos regalamos la culpa.
    tal vez sea tonta, pero TODAVÍA no distingo tus dedos del cielo. que ME DEJEn MIRAR, donde me dé la gana.
    “mira, EL corazón no se rompe; se para.”
    tengo un CORAZÓN tan grande que me es imposible llevarlo a todas partes. aún así, no ando falta de emociones.
    Y sólo le pido a los SENTIMIENTOS que me perdonen por dejarlos en casa, cuando voy a cualquier PARTE, EN LA QUE no ESTÁS TÚ.
    Y sólo le pido a los sentimientos que te perdonen cuando vas a cualquier sitio
    en el que no estoy YO.
    y se te olvidan.

    ResponderEliminar