Si nos pusiéramos a contar todas las personas que habitan en
el mundo, nos parecerían pocas e iguales. O muchas y diferentes. Nos creeríamos
egoístas por robarle tanta intensidad al universo todos los días. Por eso
prefiero sentir que mientras todos duermen en la cama de otro; Yo duermo
contigo.
Y también por eso considero más importante pedirte a gritos
que te quedes a dormir, para luego quedarnos despiertos (casi) toda la noche. Porque si nos pusiéramos
a contar todas las personas que habitan en el mundo, al final nos aburriría
tanta mediocridad... y acabaríamos por contarnos los besos que nos debemos. No
nos quedaría tiempo para contar nada más.
Si nos pusiéramos a contar todas las personas que habitan en
el mundo, pasaríamos mucho tiempo sin dormir. El mismo que perderíamos pensando
en todas las que te cruzas al día o te has cruzado en la vida. Por eso prefiero
dedicar mi tiempo a hacer el amor contigo. A que el amor se asombre de cómo lo
hacemos. Para celebrar de esta manera
que nunca sabremos a ciencia exacta tal número de personas. Pero que pese a
eso, sólo hay una cosa clara, de entre todas ellas, tú te has quedado conmigo.
Y eso, ya es motivo más que suficiente para poder dormir tranquila.
"Desconozco lo que nos espera,
pero si te quedas prometo
contarte el final de esta historia
el último día de mi vida"
No hay comentarios:
Publicar un comentario