Nadie.

No. No lo sabéis, ni lo sabe nadie. No sabéis cuanta pasión generan ciertas cosas, no sabéis como pienso, no sabéis como actuaría ante cierta situación, ni cual será mi siguiente paso. No sabéis hasta que punto soy capaz, capaz de lo que sea, eso no importa: capaz; ni cuanto cabe en mí, ni cuanto reboso, cuando me colmo o cuando me vacío. No lo sabéis. No sabéis a cuanta impotencia puedo llegar a dar cobijo, ni sabéis en que punto exacto pierdo el control y me dejo dominar por un impulso, una corazonada. No sabéis cuantas veces al mes calibro mis ánimos. Ni cuanto me gusta ser absurda, ni sabéis si lo soy. No sabéis que porcentaje de risas desearía poder descomponer en lágrimas, ni sabéis si sería posible que eso ocurriera. No sabéis si no os dejo saberlo por pasotismo, vergüenza, desconfianza o prudencia. Pero es que si os lo contara, ya sabríais más que yo.

jueves, 2 de octubre de 2014

La guerra contigo, y el invierno también.





Si nos pusiéramos a contar todas las personas que habitan en el mundo, nos parecerían pocas e iguales. O muchas y diferentes. Nos creeríamos egoístas por robarle tanta intensidad al universo todos los días. Por eso prefiero sentir que mientras todos duermen en la cama de otro; Yo duermo contigo.
Y también por eso considero más importante pedirte a gritos que te quedes a dormir, para luego quedarnos  despiertos  (casi) toda la noche. Porque si nos pusiéramos a contar todas las personas que habitan en el mundo, al final nos aburriría tanta mediocridad... y acabaríamos por contarnos los besos que nos debemos. No nos quedaría tiempo para contar nada más.
Si nos pusiéramos a contar todas las personas que habitan en el mundo, pasaríamos mucho tiempo sin dormir. El mismo que perderíamos pensando en todas las que te cruzas al día o te has cruzado en la vida. Por eso prefiero dedicar mi tiempo a hacer el amor contigo. A que el amor se asombre de cómo lo hacemos.  Para celebrar de esta manera que nunca sabremos a ciencia exacta tal número de personas. Pero que pese a eso, sólo hay una cosa clara, de entre todas ellas, tú te has quedado conmigo. Y eso, ya es motivo más que suficiente para poder dormir tranquila.


"Desconozco lo que nos espera,
pero si te quedas prometo 
contarte el final de esta historia
el último día de mi vida"

No hay comentarios:

Publicar un comentario